En estas últimas semanas leímos numerosos informes, reportes y noticias con proyecciones de clima en Brasil, estrategias, advertencias, tarifas y más. Mucho de lo que leímos sin fundamentos o ningún tipo de base.
Mayo es el mes en el que empieza la especulación sobre posibles heladas en Brasil que podrían afectar la producción de café en dicho país y es cuando empezamos a ver las noticias alarmantes de que se viene la gran helada en Brasil y la producción de café sufrirá un golpe mortal. Durante los próximos meses todos los analistas estarán enfocados en los modelos climáticos y el mercado bailará al ritmo de los pronósticos y temperaturas en las zonas productoras de Brasil. Los productores del mundo (menos los brasileños, claro) estarán esperando una helada en Brasil que afecte considerablemente la producción de ese país, el más grande productor del mundo, para ver precios altos en la bolsa de futuros de Nueva York y recibir más dinero por su producción, los tostadores estarán esperando que no haya ningún tipo de daño a la producción cafetera y que el precio del café se mantenga por debajo de $4.00 la libra. Lo que es claro, es que la POSIBILIDAD de una helada ya es parte del precio de mercado hoy, por lo que las noticias de posibles heladas no deberían afectar el mercado.
Lo que más gracia me causó fue la de algunos periodistas financieros y tecleros de LinkedIn que corrieron a anunciar que el Perú tiene una gran oportunidad de mejorar sus precios de exportación en el sector cafetero gracias a las tarifas impuestas por Trump en Estados Unidos al ver que el impuesto propuesto para el café peruano será de 10% mientras que para Vietnam sería de 46%. Si bien Vietnam es el segundo mayor productor del mundo con 30 millones de sacos, el 97% del café que producen en de la variedad Robusta, café que casi no se produce en el Perú por razones climáticas y de suelo y tiene una calidad más baja y un precio menor al café arábica que se produce en el Perú. Se puede producir café robusta en algunas regiones del Perú, pero una plantación nueva demoraría entre 3 y 4 años en empezar a producir, justo a tiempo para las próximas elecciones en Estados Unidos Un poco riesgosa la recomendación.
¿Cómo viene la cosecha 2025 en el Perú y qué precios estamos viendo en el mercado?
La cosecha viene un poco demorada, pero se espera que tengamos una cosecha mejor a la del 2024 en cuanto a calidad y volumen. Con los precios internacionales a niveles históricamente altos en la bolsa de futuros de Nueva York, el caficultor se prepara para recibir los ingresos más altos de los últimos años. Si lo comparamos con el año pasado, el caficultor debería estar recibiendo precios entre el 60% y 80% mayores que los recibidos en el 2024. Es importante el incremento del consumo de café de especialidad en nuestro país, trayendo compras directas de tostadores locales a caficultores que cosechan producto de calidad y reconociendo un mayor precio por calidad al productor. Por ejemplo, en nuestro caso, Lumiria Coffee Roasters tostó en el 2024, su primer año de operaciones, 6,000 Kg de café de especialidad peruano, para el 2025 tenemos presupuestado tostar 24,000 Kg, habiendo cerrado ya compras con productores de Villa Rica, San Martin, Huánuco y Puno.
¿Qué se espera de los precios de café para la segunda mitad del año?
Pues todo va a depender del clima brasileño de acá hasta agosto. Después de llegar a un máximo histórico de $4.30 por libra, el café corrigió sus niveles de precio manteniéndose por debajo de $4.00, claro que para el tostador norteamericano la corrección es casi inexistente, ya que las tarifas del 10% los llevan a niveles más altos a los altos históricos que vimos a principios de año. Creemos que, si el invierno brasilero pasa sin problemas de heladas, el mercado debería buscar niveles más cercanos a $3.00 que a $4.00.
En conclusión, estamos en un buen momento para el caficultor peruano donde el aumento del consumo de café de calidad en el país y los altos precios del mercado traen mejores ingresos y la posibilidad de tener fondos extras para invertir en sus tierras y procesos para aumentar su productividad y mejorar aún más su calidad.
